Frases Divertidas
Si te gustan los bombones, no sé qué haces que todavía no me comiste.
Que pena que te molesten mis comentarios. Y que pena que no me importe.
Me arreglo para salir y mi perro siempre me dice que me veo guau, por eso lo amo.
Estado civil: esperando al delivery de sushi.
Un aplauso para la gente que pretende adelgazar a base de chocolates y gaseosa de dieta.
No tener suerte con los hombres a veces es una gran suerte.
Compórtate bien. Y si te comportas mal, ocúpate de borrar las evidencias.
Que injusto que todo lo bueno de la vida engorde.
Lo único que necesito es un abrazo. O en su defecto un millón de dólares.
No me amenaces con que te vas porque ya mismo te estoy pidiendo un taxi.
No te angusties por perder el norte. Hay muchas otras direcciones.
Quedan tan pocas personas bellas, inteligentes y sensatas que a veces temo salir a la calle y que me secuestren.
Mi novia me dejó porque decía que nunca le hacía caso. O algo por el estilo.
No te deseo el mal, pero ojalá que cuando acabes de pintarte las uñas te den ganas de hacer pis.
Decirle a una amiga que mire disimuladamente y que gire su cabeza 360°
A mí tú no me dominas. El único que me domina es el sueño.
Soñé que eras perfecto, fiel y guapo. Luego me desperté.
Injusto es plancharse el pelo y que llueva.
Suelo levantarme muy bonita, pero hoy realmente se me fue la mano.
Hay días que me levanto con muchas ganas de salir a correr. Por suerte en seguida se me pasa.
Lo mío no es barriga. Es belleza que me sobra.
Soy excelente en la cama: Puedo dormir más de doce horas de corrido.
Que difícil es ser feo. Por suerte a mí no me pasa.
El concepto de felicidad de algunos es fiesta y el mío es siesta.
Hay un cretino en cada familia. Yo soy el de la mía.
No soy antisocial. Simplemente tengo un gps que me ayuda a esquivar personas estúpidas.
Si investigarte en las redes sociales fuese un delito, yo ya estaría presa.
Siempre decía que no podría vivir sin mí y el muy farsante sigue vivo.
Mi ex asegura que jamás encontraré a alguien como él. Dios lo oiga.
Yo encontré a mi media naranja. Lástima que sigue en el árbol, verde, tratando de madurar.
Tirar la primera piedra no sirve. Mejor arroja un ladrillo.
Más vale un asesino a sueldo que una mujer resentida.
Está bien jugar todos los papeles en la vida. Menos el de papel higiénico.
Cásate con alguien que sepa cocinar. El amor se va pero el hambre subsiste.
No deberías culpar a Dios de las cosas que te suceden por tonto.
Amo las dietas. Por eso voy a dejarlas ir. Si vuelven, son mías. Si no, nunca lo fueron.
Mi novio opina que me adelanto demasiado a las cosas. En realidad todavía no es mi novio.
La edad no importa. Salvo que seas un queso o un vino.
Tanto televisor y teléfono inteligente, y tan poca gente lista.
Quisiera saber dónde adquirir errores baratos. Los míos siempre me han costado muy caros.
Nadie es perfecto. Salvo yo por supuesto.
Debería existir más gente interesante y menos gente interesada.
Respirar profundo está sobrevalorado. A veces lo mejor es mandar todo al diablo.
Quizás el problema no sea los lunes sino tu vida.
Mi esposo y yo fuimos muy felices durante 10 años. Pero luego nos conocimos.
El cerebro funciona desde el día que naces hasta el día que te enamoras.
Quienes dicen que la perfección no existe aún no se han topado conmigo.
No te hagas llamar buen vecino si tu wifi tiene contraseña.
Tengo una excelente relación con los deportes, pero básicamente es una relación a la distancia.
No deberías usar a una persona para olvidar a otra. Deberías usar al menos a dos o a tres.
Estar con un ex es similar a beber una gaseosa sin gas: Lo bueno ya se terminó.
Engordo dos kilos más y Greenpeace empieza a protegerme.
Yo soy feliz con lo básico: Una señal de wifi sin candadito por ejemplo.
No pretendas que confíe en ti y te de libertades, si cada vez que te desato intentas huir.
Mi vida amorosa es realmente mágica: nada por aquí, nada por allá.
Cada vez que el amor toca a mi puerta yo estoy en el chino comprando comida.
Mi cuerpo necesita gym, pero mi corazón y mi alma necesitan tortitas.
Un beso grande al amor de mi vida, en donde quiera que esté por ahí buscándome.
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